La mariposa enjaulada

Por Xabier Jiménez Soto

Sentada en su trono, pálida, con la mirada perdida, sin sonrisa, ataviada con el traje típico japonés, totalmente hundida, soportando el dolor de saber que le ha fallado a todo su país, que ha quebrantado su juramento, que ha roto la promesa que le hizo a su marido y a su padre, sentada, sabiendo que no podría cumplir el sueño de toda una vida, el sueño de toda una generación.

La imagino suave, dulce, delicada, como una bella mariposa. Como una mariposa enjaulada. Así me imagino yo a la Princesa Masako.

Honor y Tradición. Dos conceptos y una sociedad totalmente jerarquizada, en la que estos dos valores están por encima de cualquier cosa.

Y Japón es un país totalmente tradicional, en el que el nacimiento de su casa imperial se remonta al año 660 A.C., pero la vida no ha sido fácil para la familia imperial nipona, ya que durante más de 1000 años el emperador del país del sol naciente no ejerció ningún tipo de control real ya que el gobierno estaba en mano de los samuráis.

Fue la restauración Meiji en 1867 la que le devolvió el poder al emperador.

La monarquía nipona es la única en el mundo que basa su dinastía en la historia, en los genes, en la sucesión, la Yamato, que tiene su origen en el emperador Jimmu.

En la actualidad la figura del Emperador de Japón esta encarnada en Akihito, que llego al trono del país del sol naciente en 1989. El actual emperador del país nipón es el número 125 de su linaje y aparte de ser el Emperador del país es el líder de la religión mayoritaria en Japón, el Sintoísmo.

En 1960 nació el primer hijo del Emperador de Japón, el que sería el heredero al trono de la isla, Naruhito.descarga

El príncipe de Japón nació en el palacio de Tsugo y desde su nacimiento se le educo enseñándole cuales serían sus responsabilidades al frente del país. Se considera que Naruhito es el único heredero al trono que ha tenido una educación esmerada y acorde con el título que heredaría.

Con la mayoría de edad sus padres lo mandaron a Oxford donde defendió con holgura su tesis sobre la navegación en el rio Tamesis y a su vuelta se licencio en historia medieval de Japón.

En 1993 a la edad de 33 años el Príncipe Naruhito decidió que era el momento de dar un paso al frente y formar una familia y eligió a la que hoy es su esposa; La princesa Masako.

Masako Owada, la Princesa heredera de Japon, nacio en 1963, es la hija del ex ministro de asuntos exteriores de Japón y estudio en la Universidad de Harvard.

Pese a ser elegida por el Príncipe Heredero de una lista donde figuraban muchas mujeres japonesas Naruhito ha declarado en más de una ocasión estar “muy enamorado” de su esposa.

En 1999, tras 6 años de matrimonio y muchas presiones por parte de la sociedad japonesa, la Princesa Masako se quedó embarazada y meses después sufrió un aborto. Ahí comenzó su infierno.

Masako cayó en una terrible depresión que le llevo a que se recluyera durante más de un año dentro del palacio imperial, del cual no salía ni para tomar el sol.

En 2001 para alegría de sus conciudadanos, la futura emperatriz de Japón se quedó de nuevo en cinta, pero la peor pesadilla de Masako se cumplió, tuvo una niña, Aiko, la Princesa Toshi.1228911744_1

Nada más nacer la hija de los Príncipes fue nombrada Alteza Imperial y en la actualidad es la única heredera al trono de Japon después de su padre, el Príncipe Nahurito.

Pero nada de esto consoló a la bella Masako que cayó en una fortísima depresión por no haberle dado un heredero varón a su marido y haber fallado en uno de los objetivos por la cual había sido elegido entre las demás de la lista: darle un heredero al imperio del sol naciente.

Durante los 10 años que siguieron al nacimiento de su hija, Masako estuvo recluida sin salir, por decisión propia, del palacio. Alejándose de las habladurías y las presiones que una sociedad tradicional como la japonesa estaba ejerciendo sobre su estado de ánimo.

Al fin un día sin que nadie lo esperara Masako salió del palacio para mostrarse en público, pero no duro mucho y volvió a su reclusión voluntaria.

Pero ¿Por qué?, ¿Por qué la Princesa Masako se encierra entre las paredes del palacio si ya ha dado una heredera al trono? ¿Por qué la futura emperatriz se recluye si su marido, el Príncipe Naruhito, ha declarado seguir estando enamorada de ella y que no la repudiaría por no tener un hijo varón?princesa-masako-633x346

Y la respuesta es simple. TRADICIÓN. Como ye hemos dicho en este mismo artículo, la sociedad japonesa es una sociedad tradicional, una sociedad que pese al aperturismo económico y modernización del país sigue enraizado en sus tradiciones, sigue enraizado en su forma de pensar y en su forma de jerarquizar la sociedad.

La sociedad japonesa no entienda que la Princesa heredera de su país no sea capaz de darle un redero varón a su marido, no sea capaz de darles a ello un líder.

La depresión de la princesa viene dada porque para ella es un error el no poder cumplir sus obligaciones como mujer del emperador, ha fallado a su gente, a su pueblo, a su marido y lo peor de todo, a ella misma.

Una vez más la tradición en Japón ha enjaulado a la más bella de las mariposas, Masako.

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